Esos locos blanquitos (+ Special Diwali !!!)

Buenas noches!

Estoy aquí en mi habitación de Nueva Delhi, aunque si fuese ciego, podría creer que estoy en Sirte (Libia) o en Kabul. La ciudad está sumida en un estruendo permanente desde que ha anochecido, los indios se han echado a la calle para celebrar DIWALI, lo más parecido que tienen a nuestra Navidad de toda la vida y lo hacen tirando miles y miles de petardos y cohetes por todas partes. 

Pero sobre este tema volveremos al final, ahora os voy a contar un poco sobre mi viaje a Agra, agujero negro donde los haya pero con un oasis llamado Taj Mahal.

La semana pasada transcurrió en la oficina con el ajetreo de la Cumbre Tecnológica Hispano-India que se celebra en noviembre y para la que tenemos que preparar muchas cosas.  Además Miguel y yo tuvimos que llegar 2 días andando a la oficina. El primero de ellos, porque el rickshaw PETÓ, se veía venir, y el cacharro no pudo con las subidas de los flyover (puentes) que ayudan a despejar el tráfico en la calle donde trabajamos. De repente te ves ahí, en un puente de 4 carriles, tirado de la mano de los dioses, rodeado de coches que van a toda leche. Menos mal que a tirones conseguimos llegar a la bajada del puente y llegar a tierra firme con la inercia. El segundo día fue por algo más "normal" en esta ciudad, un megaatasco! 

Llegó el sábado por la mañana y Vera (becaria de la embajada), Sergio (profesor del Cervantes), Miguel y yo tiramos a ver el Taj. Nos recogió el conductor a las 6 am e iniciamos el viaje camino primero de Vindravan que resultaría ser el lugar donde se crió el fundador de los Hare Krishna.

De ahí viene el título del blog. Nos fascinó aquello. Particularmente me sorprendió la cantidad de gente de raza blanca que estaba allí. Eran los que llevaban la batuta de todo el cotarro. Canciones, mucha devoción y mucho negocio también. Todos como en éxtasis. Hablamos con una mujer americana que lleva 30 años allí y que nos vendió un librillo que según ella, "nos iba a cambiar la vida" ... Visitamos varios templos aunque nos quedamos con ganas de ver uno, por la culpa del conductor de rickshaw que parecía majo pero no era más que fachada, nos mintió, intentó sacarnos más pelas, y ahí se topó con unos experimentados españoles, al final salió él perdiendo, por jeta! 

Continuamos el camino y entramos en un templo nuevo que están haciendo en uno de los lados de la "carretera" (2 carriles, 1 de ellos ocupado o por camiones varados, o puestos ambulantes ... las carreteras son una jungla, zigzag todo el rato, camiones que se te cruzan, todos los coches pitando, resumen 250 Km se convierten en 6 horas ...). Sorpresa la nuestra cuando nos dimos cuenta de que no éramos muy bienvenidos ...

(Personas que coman carne, pescado, huevos y vino, no echen dinero!!!). Sorpresa también la capilla del sótano, estilo DIWALI ... parecía de todo menos un lugar sagrado!

Un par de horas después, tras superar un atasco de los que te desesperan (petardazooo que acaban de tirar debajo de mi ventana, en una de estas salgo volando!), llegamos al Taj Mahal. La agencia nos había puesto un guía, aunque yo con mi obsesión por las fotos pues ... le escuché lo justo. Resumen, por fuera precioso, por dentro no tiene nada, pero es bello a rabiar, se ponen os pelos de punta. Muy lleno de gente eso sí, como siempre los turistas pagan más pero esperan menos cola, aquí funciona así.

Después de discutir con el abuelete estafador indio de turno (ven un blanco y se les dibuja el símbolo de la rupia en la mirada) y de pagarle de menos, por listo! acabamos en el Agra Fort, el fuerterojo de Agra, bastante chulo en el que acabó sus días el hombre que mandó construir el Taj Mahal. Encerrado por su propio hijo en una torre desde la que murió de pena observando la creación que había dedicado a su difunta esposa ... ohhhh.

De allí vuelta eterna a Delhi parando en un muy socorrido McDonalds en medio de la "carretera", primer contacto con el "Big Mac"(de pollo claro) del lugar ...

Por lo demás, seguimos investigando la ciudad, descubriendo nuevos rincones. Primer contacto con Old Delhi, el caos absoluto, especialmente en estos días navideños. Y retomo el tema de la Navidad!

Nos han caído regalos (desde pasteles hasta detalles típicos como portavelas pasando por el estupendo SET DE TUPPERWARE con adorno floral que nos ha regalado nuestro casero ... no comments!). Y nosotros también hemos puesto nuestro granito de arena. Galletas para el personal de la oficina y una cesta que hice en Green Park Market para los hijos de nuestro "Pancho" al que cada día tengo más aprecio y que también recibió su debido aguinaldo. Él, a cambio, nos hizo comida especial de Diwali + un postre que hacen aquí, se llama Kheer, es muy similar al arroz con leche y está para chuparse los dedos.

La cesta que le monté era más normalita (chocolates y caramelos básicamente) porque lo gracioso es que aquí ni jamón, ni turrón ni nada de eso. Las cestas de Diwali llevan cocacolas, mayonesas, zumos o cereales ...

Y por hoy ya está bien, os dejo con alguna imagen más de Diwali que le ha dado bastante alegría al lugar. Aunque esta tarde ha habido susto, ha salido ardiendo un edificio del barrio, en él se encontraba el Out of the Box un restaurante-discoteca muy muy chulo al que pretendía llevar a mis visitas, pero me da que ha sido siniestro total ...