jueves, 22 de diciembre de 2011

Becarios que se creen Embajadores ...

Ya que el frío empieza a apretar en Delhi (menos mal que me he hecho con un pequeño calentador para la habitación porque empezaba a pasarlo mal!), qué mejor que bajar unos días al sur del país donde el calorcito es casi perpetuo ... El lugar escogido, Aurangabad y esta vez los compis de viaje, mi inseparable esposa, Er Migue y Mikel (aka Mr. Chistorra) que ya está de vuelta en España (éste era su último finde en India tras casi 1 año!).

La ciudad sirve de base para visitar las cuevas budistas, hinduístas y jainistas (un poco de to revuelto) de Ajanta y Ellora, excavadas en la piedra. En la ciudad (que a priori no tenía nada aunque un paseo nocturno nos hizo ver lo contrario), hay un hotel de la cadena Taj (la premium india) que ofrece un pack bastante atractivo para 3 personas. 2 noches, desayuno buffet, cena o comida incluídas, coche y chofer a disposición para visitar las cuevas y las atenciones (a veces un poco desmesuradas) de los indios. 

La cadena de hoteles en cuestión os sonará a todos ya que uno de sus edificios (el de Bombay) sufrió un ataque terrorista hace un par de años. En el mismo se vio involucrada SuperEspeAguirre (ver VÍDEO ESPE que no tiene desperdicio!) que es capaz de superar bombas o helicópteros en caída libre, qué mujer! Por ello no sorprende que al llegar te hagan pasar un control como el de los aeropuertos para compensarte a posteriori con una bebida y la "tika" (el punto rojo en la frente que te da prosperidad y suerte entre otras cosas). Los detalles navideños a más de 30 grados también eran dignos de atención. Se nos hace a todos muy rara esta Navidad!








Las cuevas muy chulas, pero por el camino también vimos cosas curiosas como plantaciones de Algodón, (qué suave!), vacas festivaleras y un edificio que me resulta muy familiar pero de un tamaño diminuto (cariño, he encogido a los niños!).




Ajanta está en las paredes de un paraje que me recuerda a las Hoces del Duratón. Tiene 30 cuevas en las que Budha está representado rezando, meditando, saludando, enseñando ... Tienen miles de años y las redescubrieron los británicos en 1819 con Jon Smith al frente, y no, no es el de Pocahontas. Algún turista que otro iba muy de comodón, por 600 rupias bien sentadito oye!








Las de Ellora están más desperdigadas y más al aire libre. Nos llamó mucho la atención el afán de los indios por hacerse fotos con nosotros, grupos de amigos, familias y chavales de colegio! El verte rodeado de chavalines indios que te preguntan cuál es tu moneda o qué deportes haces porque según te dicen "tienes cuerpo de superhéroe..." pues es cuanto menos, gracioso!






El finde parecía que iba a ceñirse a la tranquilidad y al lujo pero ¡ cómo vamos a dejar de juntarnos con nuestros queridos indios! Tras la cena del sábado, unos inquietantes ruidos nos incitaron a Miguel y al menda a investigar (pese a los avisos de "peligro" del personal de seguridad del hotel) Aurangabad. Y oye, un acierto. Lo primero danza de travestis con enano incluido.


Cambiamos de plaza y lo que en un principio parecía un tranquilo mitin de IU en cualquier pueblo andaluz, se convirtió en la fiesta de todas las fiestas. Tras un par de actuaciones decidimos preguntar a un chaval que es lo que era aquello. El caso que el chico era travesti (nos enseñó sus transformaciones en su móvil) y nos subió a su casa donde su amiguete se estaba preparando para actuar pero de pobre malherido. Al bajar de nuevo a la plaza nos empezaron a meter en el cogollo para acabar bailando con todo el pueblo, con los chavales pidiéndonos que nos uniésemos con ellos y que volviésemos al día siguiente. Lo que viene siendo la simpatía y la hospitalidad india :)






Al final la fiesta acabó, así: Vídeo de fiesta en AURANGABAD!

Y por hoy es todo pero no quiero despedirme sin felicitaros a todos las fiestas. Son las primeras Navidades que paso fuera de España. Sin cordero de Riaza, sin compras por la Gran Vía de la mano de Laurich, sin mi San Silvestre Vallecana, sin chocolate con churros, sin el cariño de los míos ... Sensaciones extrañas, encontradas. Pero estoy muy feliz de estar donde estoy y de poder vivir esta experiencia en todos sus ámbitos así que no os preocupéis porque estoy feliz y contento! Además, mañana empiezan las visitas!!! Pastora, Rocío y Rodri (compañeros ICEX) llegan entre mañana y nochebuena y MIGUEL lo hará tras codearse en nochevieja con Marta Domínguez en las cuestas de Vallecas. Con ellos visitaré Jaipur (capital del Rajastán, tierra de Marahás), Varanasi (famosa por sus funerales en el río Ganges), Amritsar (ciudad sagrada de la religión sikh) para acabar unos días en las playas de Kerala :) 

Lo dicho, FELIZ NAVIDAD (la casa la hemos decorado ehhh con abetillo incluido) y FELIZ AÑO 2012, espero que todos podáis alcanzar vuestras metas ;)





lunes, 12 de diciembre de 2011

Habramah' ná ?¿ No, + Thailandia sí que habrá!

Quiero empezar el post tailandés parafraseando a mi compi de piso, Er Migue, que durante el viaje nos dio clases magistrales de futuro simple. Gracias por compartir tu depurado andalusí con los que venimos de la fría meseta! Y es que, efectivamente, habrá más Thailandia, habrá porque Bangkok tiene mucho jugo y sólo sacamos un par de batidos de frutas. Ya os imagináis que pocas cosas turbias puedo contar de este país, aunque ... no cantéis victoria, que alguna oscura historia aparecerá en los próximos renglones.

Debido al aniversario de la Carta Magna pudimos disfrutar de un puente en condiciones y decidimos que ya era hora de salir un poco de India. Los destinos, Bangkok y el conjunto de islas de Ko Phi Phi. Básicamente pillamos el vuelo de bajo coste con Air Asia (nada que ver con Ryanair, ni cigarrillos, ni tarjetas de la suerte ni nada que se le parezca) hasta Bangkok, allí otro hasta Puhket, lugar tristemente famoso por el TSUNAMI de 2004 que sesgó la vida de cientos de personas. Lo primero que se percibe al pisar tierra tailandesa es la pasión que sienten por su Rey. Para ellos, como averiguaríamos más tarde, es todo un referente, incluso en la moda (ahora casi todos llevan polos rosas porque el rey usó ese color hace unos meses y todos pensaron que era muy "cool"). LARGA VIDA AL REY!


Para llegar desde Puhket hasta Ko Phi Phi hay que coger una patera (quiero decir, un ferry!), desde el que empiezas a ver estas islas del Mar de Andamán. Pero como quedaban 4 horitas desde el aterrizaje hasta embarcar, qué menos que echar un ratejo en la playa de Nai Yang al ladito del aeropuerto. En esos momentos de decidir qué hacíamos ya nos dimos cuenta de que los Thai no son ni de lejos, tan majos como nuestros queridos indios. Esa ha sido una de las conclusiones del viaje, puede que los thailandeses sean más eficientes, pero los indios son muchísimo más majos y serviciales. Los thai, a la que pueden ya te están alzando la voz y echando la bronca, grrr.



Ko Phi Phi Don (la isla principal) es un lugar de gente guapa (mucho americano y europeo trabajando de RR.PP.), discotecas (con actuaciones de ladyboys dignas de la mejor imitadora de la Pantoja y guiris dipuestas a dejarse las bragas por las tarimas de baile ...), tiendas de tatuajes, puestos de zumos y thaipancakes (delicia!),  pescadito, puestos de ropa, hostales y miniagencias de buceo y excursiones. Te asedian al llegar para que te dejes llevar a diferentes hostales y a que pilles la excursión (que nadie debe perderse) al resto de calas e islas de la zona. La temperatura, ideal, perfecta, puedes ir en tirantes de día y de noche, y como estaba nubladete encima no te abrasabas, fetén! Además, porfin porfin profin, después de 2 meses vimos LLOVER!







Como lo dejamos contratado, al día siguiente teníamos preparada una barcaza tradicional para llevarnos a las calas y otras islas. Increíbles el agua cristalina, la vegetación, el verte rodeado de peces de colores al hacer snorkeling ... todo por 17 euros cabeza, vamos una cuarta parte de lo que te sajarían en España ... El único pero, Maya Bay, el lugar donde se rodó "La Playa" de Leonardo Di Caprio y que está más que masificado, pero el resto, una gozada.











A la mañana siguiente, despedida playera de este pequeño paraíso, lugar en el que firmemente creemos, debería haber una Oficina Económica y Comercial de España con la que me comprometería desinteresadamente a colaborar.




Por la tarde llegamos a Bangkok. Paraíso de las compras y los puestos de comida callejera, ciudad que nos ha hecho darnos cuenta de que vivimos en un pueblo. Nueva Delhi será inmenso pero no deja de ser un pueblo con su megacaos, sin aceras, sin edificios altos, con vacas por la calle. Nada más llegar a Bangkok nos recibieron los plasmas, los neones y los RASCACIELOS!!!! Qué ilusión ver tantos, si me trasladasen de Nueva Delhi a Nueva York creo que colapsaría. Destacar el hostal (sin nada que envidiar a un hotel), el mejor en el que he estado jamás (y afortunadamente he pisado unos cuantos). Limpio, acogedor, moderno, con unos baños que estaban para relamer el suelo. Regentado por Ms. Bee y su hermana, quizás las thai más majas y entrañables que nos encontramos en el camino, es muy recomendable, echad un ojo a su web: SMILE SOCIETY HOSTEL. Está al lado del Patponng Night Market, lugar para encontrar marcas, imitaciones y ... la perdición si uno quiere!





Y llegamos al punto de la historia turbia, de esas que tanto os gustan. Seguro que más de uno/a piensa, te tenían que haber dao más, por imbécil. Pues sí, seguramente. Como ya os contaba, este lugar puede ser el inicio a la perdición. Está lleno de prostíbulos y tugurios de todo tipo. Dejando de lado la prostitución pura y dura (la gracia está en conquistar, no en sacar la billetera!), este lugar es famoso (Lonely Planet y otros becarios dixit) por sus espectáculos de Ping-Pong. Y no, no hay Rafas Nadales con raquetas más pequeñas, son las propias chicas las que con sus partes más íntimas, juegan al tenis de mesa ... A estos espectáculos van el 90% de los guiris que pasan por allí (sí, justificación fácil), ves parejas, grupos de amigos ... es como algo curioso, aunque el trasfondo sea de lo más triste. Resumiendo, que entramos, y nos estafaron, las pobres niñas hicieron unas cuantas florituras con otros objetos y a la hora del Ping-Pong, las 4 madams del lugar vinieron a  pedirnos cifras desorbitadas. Al negarnos Miguel y yo (Iria fue lo suficientemente precavida de retirarse a tiempo al hostal), empezaron las hostilidades, que acabaron con una lluvia de hostias por parte de 4 monstrencas thailandesas que me cerraban el paso rollo placaje de rugby, hasta que les pagamos lo inicialmente previsto (unos 2 euros y medio). Moraleja de todo esto, en ciertos ambientes mejor ni entrar aunque sea por hacer la gracia!

Al día siguiente, fruta y cafés en los puestos callejeros (Starbucks, no way for u) un poco de turismo en barco y a pie para descubir parte de los secretos de la capital.







Pues eso es lo que dio de sí Thailandia. Pero no lo último que os cuento por hoy. De hecho, estoy terminando este post desde mi cama, arropado con mi mantita porque hoy ha sido el día. Lo que todos temíamos, me ha llegado sin avisar, los famosos problemas estomacales y sus derivados mareos que India regala a sus expats me han mandado de urgencias al Max Hospital. Virulentos vómitos y diarreas (curiosamente a la vez, algo que nunca había experimentado oye) que han desparecido en cuento me han dopado (3 inyecciones, 4 bolsas de suero ...), pero que me han dejado KO en la mañana de hoy. Y es que no todo son fotos bonitas ...


Anyway, algún día me tenía que tocar, sino no soy "indio" de verdad ;) Con lo que he alucinado es con la factura, en España nos creemos que esto de la sanidad sale gratis, pero al ver todo lo que "he gastado" en 5 horas en urgencias, me doy cuenta de los recursos que se emplean por parte del estado y las CCAA en materia sanitaria y el muchas veces indebido uso que hacemos del mismo ... 

Hasta la próxima!