miércoles, 21 de marzo de 2012

La "chinita" de Cuatro Caminos cumple 90 añazos. FELICIDADES NGUAAAA!

Y es que hoy la protagonista es ella, Consuelo (Carmen) Cámara Nieto, gran madre, mejor abuela, bisabuela y además, mi confidente y ayudante de tropelías varias. 90 años hacen ya desde que en la calle la orden, del barrio de Cuatro Caminos, nacía una chinita morenita morenita. Desde el primer momento tuvo que luchar ya que tanto ella como su mellizo se pusieron muyyy malitos a los pocos meses de nacer, ella consiguió salir adelante y menos mal, porque sino, hoy yo no existiría como tal!

(Consuelito, en el regazo de mi bisabuela)

Curiosidades de la vida, todo el tiempo que se perdió de colegio cuando era pequeña, lo está recuperando ahora. Porque Doña Consuelo, mi SUPERABUELA, es hoy una señora muy graciosa que en pleno diciembre te dice que estamos en verano o que tras comer macarrones le dice a mi madre que qué buenas le han salido las lentejas. Por eso, va al cole 2 días a la semana, allí hace actividades, pinta, juega a las cartas con otras señoras graciosas y profes muy majos cuidan de ella y le hacen ejercitar el coco. Si de pequeña se enfurruñaba y lloraba porque no le gustaba que le llamasen chinita, de mayor ha vuelto a sacar ese genio rebelde y hay veces que no quiere obedecer a Mila, su hija y madre del que os habla. Pero eso no quita para que siga siendo todo un amor de mujer!

 (a la izquierda el día de su comunión, a la derecha con su padre, zapatero de profesión)

Como ya os decía, desde el minuto uno, la chinita tuvo que luchar para salir adelante. Pertenece a una generación de valientes que han tenido que afrontar una guerra civil y una dictadura. Sin todos los esfuerzos y sacrificios que tanto ella como sus coetáneos han hecho, ni yo ni tantas generaciones seríamos hoy en día lo que somos. Antes de que empezasen las turbulencias políticas en España, Consuelito ayudaba a su padre con la zapatería. Ella iba de recado en recado, llevando medias suelas a su padre para tener algo de comer al final del día (a la rica monda de patata frita!!).

La guerra fue dura para muchos, pero para los madrileños fue aún peor al estar en el objetivo de todo conflicto bélico, el control de la capital. En plenos bombardeos tuvo el valor de quedarse sin ir al refugio para convencer a su padre que se negaba a abandonar la casa. Tras convencerle y salir huyendo, un obús cayó a escasos metros, afortunadamente, no explotó ... Pero lo duro estaba por llegar, se decidió evacuar a los niños de la capital y tanto ella como sus hermanos acabaron en la costa valenciana, acogidos por distintas familias. Mi abuela acabó en Elda, Alicante, pero sus padres no podían aguantar estar separados de sus hijos y mi bisabuelo se fue a buscarles y les metió de nuevo en Madrid escondidos bajo los asientos del coche (eso sí que es una aventura y no lo que cuento yo en este blog ...).

Como a todos en esta vida, a NGUA también le llegó el amor. Se casó con Luis y la familia empezó a crecer. Un total de 4 pipiolos (José, Consuelo, Milagros y el pequeñín, Luis, hoy en día mi tío y padrino).


(a la izquierda mis abuelos el día de su boda. a la derecha mi madre con nuestro rey mago, Baltasar)

(mis abuelos y bisabuela. mi abuela, radiante, con su hijo mayor en brazos)

La vida volvía a poner a prueba a mi superabuela. Mi madre casi no llegó a conocer a mi abuelo, de hecho mi tío Luis era un bebé cuando su padre murió. Ahora lo que tocaba era sacar a una gran familia adelante. Muchos momentos duros, mucha lágrima y mucho coraje. Muchos suelos fregados (ayyyy lo que duelen esas rodillas hoy en día ...) pero le queda el orgullo y la satisfacción de haberlo conseguido. 

(en la boda de su hijo mayor, radiante y guapa como siempre)

Y tanto que lo ha conseguido. 4 Hijos, 8 Nietos y 5 Bisnietos ... de momento! 

Respecto lo que a mi me toca, qué decir. Para mi es como una madre, he tenido la suerte y el privilegio de vivir con ella puerta con puerta durante toda mi vida. Nos hemos reído juntos haciendo bromas por teléfono (Ante Laurich mi abuela le coló que era de la Embajada de USA y que le estaban denegando el pasaporte para el viaje que hicimos juntos a Nueva York), me ha ayudado a escaparme del colegio cuando me iba a los tornos de tenis ("ay el día que nos pille tu madre..."), me ha esperado en vela las primeras noches en las que salía de fiesta, preocupada por si me pasaría algo o no. Siempre, siempre, siempre me ha dado todo el cariño que se puede dar. La botella de trina siempre en el frigorífico ...

Bueno, alguna vez ha sido un poco gamberra, una vez me intentó colar un filete de corazón de ternera haciéndolo pasar por pollo (eso no te lo perdono guapita de cara ehhh). Claro, como a ella en su día, su familia política le dio de comer gato haciéndolo pasar por conejo .... qué lista! Eso sí, ahora que sólo hablamos por teléfono, la primera pregunta siempre es, ¿pero comes bien hijo? Sí guapa, como estupendamente, cada vez queda menos para vernos!

(en la calle Azcona, mi abuela, mi madre, mi madrina y el que os escribe sin soltar el tete)

NGUAAA (si desde mi terraza grito abuelaaa abuelaaaa, nadie responde, si susurro un NGUAAA en 2 minutos la tengo andando por el pasillo, 2 minutos que básicamente emplea en balancearse hasta que se levanta jajaja). FELICIDADES!!!! Espero que estés soltando lagrimitas, que yo también he derramado unas cuantas escribiendo esto desde tan lejos. Hoy no te puedo dar un abrazo, pero que sepas que te quiero, que eres una VALIENTE y que nunca podré agradecerte todo lo que has hecho y sigues haciendo por mi y por toda la familia. 

Y QUE CUUUUUUUMPLAS MUUUUUUCHOS MÁÁÁÁÁSSSSSSSSSSSSSSSSSSS!


(el trío lalala, las tres hermanas, Consuelo, Mila y Antonia, con un intruso por ahí detrás!)