FANTAAAASTICCCCCCCCCC

El título de la entrada de hoy podría ser una simple definición del pasado fin de semana, pero no, la palabra tiene un poco más de miga, pero cada cosa a su debido tiempo...

La semana pasada fue corta (lunes había sido festivo), pero intensa. Ajetreo en la OFECOMES y 2 eventos muy "Made in Spain". El miércoles fue el turno de España en el Delhi Arts Festival. La Embajada trajo a un representante de la España más folclórica (pal caso, los indios desconocen su faceta delictiva con las manos al volante...) --> FARRUQUITO. El espectáculo, todo hay que decirlo, éxito de público. Al llegar la cola daba la vuelta al edificio, pero nosotros le echamos cara que para eso trabajamos para el Gobierno, y nos colamos con todas las de la ley. Al finalizar, pues muy indio, te pones a andar, a andar .... y llegas al camerino de la estrella, como Pedro por su casa oye!

Por cierto, los chavales que están en los extremos son 2 iraquíes (sí sí, de la tierra de Sadam) muy majetes a los que conocimos una noche cuando bailaban en la discoteca con sus turbantes bien colocados. Lo curioso es que el de la izquierda es un APASIONADO de la música española. Toca la guitarra, te toca las palmas y te canta lo mismo un Bisbal que un Porompompero, muy mítico.

El viernes por la tarde noche, antes de partir hacia Orchha, fuimos a la fiesta por el II Aniversario del Cervantes. Cantidades INGENTES de tortilla y bailoteo Macrena, Fary y Bamba incluidos. A modo de curiosidad, el Instituto (un edificio moderno, impresionante) está cerca del Templo de Hanuman (Dios MONO de la religión hindú). Ese templo está lleno de MONOS, que se cuelan al Cervantes y de vez en cuando causan destrozos. En Europa pondrías un segurata, en India obviamente, también, pero claro, el segurata ... TAMBIÉN ES MONO! Tiene su salario y todo y se dedica a espantar a los monos cabroncetes que se cuelan... This is INDIA!

Con pocas horas en la cama ... camino a ORCHHA! Muy buen feeling nos hemos traído del pueblo. Según paseábamos por allí me recordaba al mío, Riaza, pero en los años 50, cuando mi padre era pequeño. Por las historias que alguna vez me ha contado y lo que yo mismo veía de peque por sus callejuelas, me lo imagino así. Chavalines con sus cántaros de leche, otros con sus bicis, mucha vaca y cabra suelta, lavado de ropa en el río, campo, montaña, puestos callejeros, mercadillo ... Luego le metes unos cacho templos hindúes y nada que ver, pero las sensaciones sí, eran esas!

La llegada tuvo su aquel, el tren te deja en Jhansi y ahí nos tocó ir en rickshaw hasta Orchha (unos 40 min., 200 rupias por rickshaw). Lo mejor de todo el rickshawala (conductor). Gracias a él descubrí que si mi querida Lau decide presentarse allí y decir su nombre con entonación inglesa (My name is "LORA"), va a llevarse una carcajada por respuesta, no significa otra cosa en hindi que ... POLLA! Así que mejor te inventas el nombre chata ;)

Investigando por los templos y palacios del pueblo, dimos con el que hasta ahora ha sido el mayor descubrimiento de la India. Una mezcla de Mowgli, bailarín de FAMA y Raffaella Carrá dentro del cuerpo de un indio que además se sabe la alineación del Barça, el coktail, insuperable!

El chaval, un crack, nos recibió en "su" templo con el himno del Barça (después pasaría al Waka Waka, Señorita, Me gusta mi noviooo y otros bighits), y subiendo y subiendo y subiendo aún más escaleras angostas y complicadas, llegamos a las cúpulas donde para variar, también podías andar como Pedro por su casa ... Él, mientras tanto, bailando, saltando, trepando y gritando FANTAAAASTICCC, FANTAAAAASTICCC. Lo dicho, todo un cuadro.

Las vistas, una pasada desde allí arriba. Además también visitamos otros palacios en el lugar.

Para ver el atardecer, fuimos a una especie de Fortaleza, que estaba cerrada ... pero 100 rupias son un soborno muy atractivo que abre puertas a puestas de sol como ésta ...

Por la noche fuimos a cenar al restaurante familiar del amigo bailón, y claro, no se podía llamar de otra manera (si Ferrán Adriá levantase la cabeza...) ...

Eso sí, el lugar, malo con premeditación y alevosía. Por contra, encontramos el paraíso en el restaurante Milano; este desyuno --> 120 rupias (menos de 2 euros).

Para bajarlo, qué mejor que un paseo en bici para descubrir los alrededores. Con ellas llegamos hasta otros templos donde conocimos a Shivam, un chavalín muy majete que me estuvo dando clases de hindi (correr se dice dorna!!!). Sin pedir nada a cambio (no quería cogerme las galletas que le daba o las rupias de Elene), al chaval se le veía ilusionao de estar con gente joven pero más mayor, y nos enseñó los templos feliz e ilusionado, daba gusto! (el hermanito majo que siempre quise tener, ya que el mío aparte de ser un gran cabroncete, PASA DE MI y no me escribe ni 1 mísero email semanal). También por la tarde estuvimos echando carreras con críos de un pueblo cercano. Con eso me quedo, con la alegría sincera de esos niños que estaban encantaos de estar con nosotros, una sinceridad que hasta ahora costaba ver en India, siempre con un trasfondo de pedir y pedir a la tercera palabra (obviamente también es lo que tiene la pobreza ...).

Y por hoy es todo que me he enrollao más de lo normal y me están esperando los otros ICEX, Mikel y su chistorra jajajaja. Hoy tenemos cena y me toca llevar la tarta, comprada ehhh, que ya la lié ayer en la cocina intentando hacer Cold Coffee ...

Ahhh, se me olvidaba, si España quiebra y nos dejan de pagar, ya sé como sacarme un sueldo, de rickshawala de bicicletas!!! Al nene le llevé hasta su casa, qué salao!