miércoles, 9 de mayo de 2012

Poniendo el culito duro en SRI LANKA ...

Mientras que el sol aprieta ya con ganas en Delhi, los mosquitos se pelean por ver quién coge cacho antes, aumenta la frecuencia de cortes de luz y empiezo a echar el ojo en la ropa de los tailors a medida ... pues qué mejor que una escapadita a uno de los países que cubre la Oficina Comercial en la que me encuentro destinado, Sri Lanka. De hecho, desde Delhi he tenido que tramitar un par de cosillas sobre empresas españolas interesadas en la isla.

No se asusten, el título simplemente quiere reflejar que nuestro viaje fue bastante físico, una mezcla entre las clases de aerobic de Eva Nasarre y las ascensiones al Anapurna de Juanito Oiarzabal.

SRI LANKA, la antigua Ceilán, independiente desde 1948, tiene una gran influencia budista. Es un país VERDE, tropical, a poco que dejas la caótica y bulliciosa Colombo (capital del país), te adentras en una selva continua. Muy parecido al sur de India, todo vegetación. Vamos, un gustazo! Eso sí, en general, es más caro que India aunque bastante asequible para pasar unos días. Iria (con quién me entiendo muy bien en los viajes y en la vida en general) y yo aprovechamos el puente de mayo para la escapada. Planeamos hacer la parte central del país, la montañosa, dejando de lado las tranquilas playas del sur. Una sorpresa de isla todavía poco colonizada por el turismo en masa.

Llegamos el viernes a medianoche y no nos quedó otra que coger un taxi para ahorrar horas y aprovechar el sábado. Tras una siesta nos plantamos en Dambulla, a unas 3 horas de la capital. Los hostales están a lo largo de la carretera que atraviesa el pueblo, pero a las 2:30 am ... no quedaba ni un alma. Tras intentar llamar a varias guest houses con ayuda del taxista, decidimos meternos en una finca a llamar a la puerta de otra. Fue un momento muy de espectador de película cuando piensa "no os metáis ahí gilipollas, que os van a MATARRR!", todo negro, una puerta que se abre de repente ... y aparece un miniGhandi, eso sí, que tenía finalmente habitación libre. Y con la bienvenida de la señorita tenista de abajo empezamos la excursión!


Sorpresa mañanera nada más empezar con un encuentro de los que hacen ilusión, la CASLAAA!!! Laura, exbecaria de SPRI (País Vasco) en Delhi y que está de segunda fase en Pune (sur de India). Con ellos visitamos las cuevas budistas de Dambulla y Sigiriya, primera roca del viaje, patrimonio de la humanidad. Pagas unos 30 dólares para entrar pero las vistas son espectaculares. En la roca hubo en su día una ciudad fortaleza, estudiada para evitar la conquista por parte de los enemigos.





Ya soy un hombre! a parte de tragar pastillas puedo jugar con furiosos perros asesinos!!!







voooolareee!


A última hora cogimos un bus atestado de gente, eso sí, por 1 euro hicimos un viaje de 3 horas hasta Kandy, una de las ciudades más importantes del país y que tiene un templo que guarda un diente de Budha! extraído cuando le incineraban, por supuesto ha causado guerras y milagros de todo tipo ... esto de las religiones siempre tan "movidito".






Y tras otro viaje en autobús y un trayecto de hora y media en rickshaw por caminos de montaña ... llegamos al Adam's Peak, la gran prueba de fuego. Adam's Peak es un pico de 2.200 metros que tiene un sendero de peregrinaje formado por escaleras y zonas donde básicamente vas trepando a cuatro patas. En lo alto hay un pequeño templo budista peor también es venerado por musulmanes, hindúes y cristianos ya que se cree que el pico fue el lugar donde recayó Adan tras ser expulsado del jardín del edén.


Los peregrinos lo suben a cualquier hora, los turistas, normalmente, lo empezamos a trepar sobre las 2 de la madrugada para llegar al amanecer aunque en nuestra ocasión lo alto estaba nublado lo que añadió un plus de "sufrimiento" aunque la sensación es igual de increíble aunque no viésemos las vistas. Desde el hotel salimos cuatro parejas (Iria y yo fuimos los primeros en tocar la cima), y al principio vas cagado, llovía, no ves la cima porque es de noche y está nublado. Al principio no había nadie, solo el sendero de luces y encima, a los pocos minutos de empezar, SE VA LA LUZ! Menos mal que fueron solo unos segundos pero no hizo más que incrementar las dudas ¿y si pasa luego llegando a lo alto y en medio de un chaparrón? Pasan los minutos, y subes, y subes, calado, parando, respirando. Cada 15 minutos había zonas de descanso, con tiendecitas y lugares para los peregrinos y es que allí suben hasta ancianas en brazos de sus hijos y bebés a hombros de sus padres, la locura. Mientras tanto solo ves un camino de luces pero sin fin ...



Cada vez que vas subiendo hay más y más gente pero la incertidumbre ¿llegaremos? sigue presente.


Finalmente llegamos arriba minutos antes de que aclarase, exultantes y empapados en una mezcla de sudor y lluvia tras la decena de chaparrones intermitentes que nos cyeron. La verdad que fue un esfuerzo y toda esa incertidumbre de enfrentarte a lo desconocido le dio un morbo muy especial. El destino no quería que nos fuésemos sin alguna recompensa y en un momento de claridad vimos que estábamos POR ENCIMA DE LAS NUBES!



La bajada es jodida, más aburrida que la subida (aunque vas viendo los parajes que son veeeeerdes) y más dolorosa porque las rodillas y los tobillos sufren del impacto, son miles de escalones, o cuasi escalones. Me gustaría volver, subirlo con claridad y hacerlo acompañado de Laurich "la gemelos" a ver si sus amiguitos se montan o no ajjajaja.







Desayuno y siesta y de vuelta a Hatton en el recorrido de ricksaw montañoso pero esta vez de día, disfrutando de unas vistas increíbles y recorriendo las miles de hectáreas de campos de té de la zona.





Para acabar llegando a Negombo, pueblo playero y pesquero a escasos kilómetros de la capital y pegadito al aeropuerto, donde, por fin, descansamos y nos atiborramos en el buffet del hotel antes de partir de vuelta a casa.



En definitiva, un viaje corto, intenso y muy buenas sensaciones d un país que nos sorprendió para bien!

2 comentarios:

  1. CHAVAL : te has pasado !que gozada! yo quiero
    estar por allí, bueno el artículo anterior
    cumplió las expectativas creadas, después
    de tanto animales, ahora pura naturaleza.

    sigue cumpliendo tus proyectos viajeros,
    y nosotros disfrutando de ellos.

    besos

    topetin

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  2. Junto a Omán es la excursión que más me ha gustado; y la expedición tuvo que molar muchísimo.
    Por favor, que conserven esa supuesta conciencia verde, no como sus vecinos baias... :S

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